Cada vez más, se oye la alarma de los ambientalistas por el agotamiento de fuentes de energía fósil. Por lo tanto, su precio aumenta, que a su vez obliga no sólo a los estados y los gobiernos, sino también a cada uno de nosotros a buscar formas alternativas para generar energía.
Una de las cosas que todo el mundo tiene que asegurarse es calentar su casa. Una alternativa a la calefacción convencional (carbón o aceite combustible) es una tecnología de casa pasiva. Aunque pueda parecer extrano, de hecho, su innovación se centra en la mejora de la eficiencia de ya aplicadas en las casas soluciones normales, en lugar de entrar en el edificio totalmente nuevas instalaciones. La idea de una casa pasiva es muy simple: reducir al mínimo la energía necesaria para calentar una casa. Y realmente funciona. Estas casas que ahorran energía utilizan sólo el 15 kWh por metro cuadrado por ano (pora dar la idea, eso es la energía obtenida de alrededor de 1,5 litros de diesel o de 2,3 kilogramos de carbono).
Las casas construidas en la manera tradicional consumen, al mismo tiempo, un promedio de 120 kWh. Como vemos las casas de energía eficiente tienen mucha ventaja. ?Cómo conseguir ese resultado? En primer lugar, todas las capas exteriores tienen un grado muy bajo de la permeabilidad del aire, a veces asciende a casi cero. Además, los marcos de las ventanas, también se ve reforzado en este sentido en relación con la norma utilizada. Supuestos de arquitectura también pueden variar en este tipo de construcción de los otros.
Las casas pasivas suelen tener una forma extrana, que se aparta de la imagen estándar de la casa. Y los espacios en los que las personas residen en el día, sin excepción, se encuentran en el lado sur (soleado). Sin embargo, la principal característica distintiva de casas de eficiencia energética es el sistema de ventilación.El sistema de admisión-escape permite el uso de aire que se calienta en la casa de una manera pasiva, es decir, por los habitantes (a través de la respiración y la temperatura corporal), equipos eléctricos, que también producen calor y la luz solar que cae sobre la casa desde el sur. Opcionalmente, se monta el intercambiador de calor del suelo, que calienta y filtra el aire en el invierno. Tal sistema se denomina recuperación. Además, también se utiliza paneles solares para compensar la necesidad de fuentes de energía externas. El mayor inconveniente de una casa pasiva es su precio.
La tecnología en casa energéticamente eficiente es cada vez más popular y parece ser una de las mejores soluciones en una época de disminución de los combustibles fósiles. La única cosa que se interponga en su camino hacia un mayor uso es una barrera psicológica, que nos lleva a seguir construyendo casas en la más antigua tecnología estándar.